DISFRUTA LA CANCION MIENTRAS LEES
Solía sentarme en un sillón del patio que a duras penas se sostenía en la que con los días se fue convirtiendo en un mudo testigo de las conversaciones que sostenía con cada uno de los internos. De ahí observaba cada actividad que durante el día realizaban ellos; sus oraciones, sus confrontes, sus compartir, sus rezos a dios en cada alimento que recibían, las visitas que tenían de algunos familiares o amigos. escuchaba el reclamo de muchos que llegaban sin explicarse el porque o de aquellos que venían por su voluntad queriendo buscar la ayuda que sienten necesitar. Cada relato era una historia digna de escribirse como un testimonio de vida.
Llegue ahí por algo que siempre me caracterizo y nunca me negué a brindarle; la ayuda. Querían ellos tener mas seguridad en sus ambientes y evitar así que algunos que fueron traídos por familiares pudieran escapar y para ellos necesitaban una maquina de soldadura eléctrica y alguien quien lo pueda utilizar. Pues no pude negármelesa brindarle mi ayuda y a pesar de mi inexperiencia en la cerrajería, más pudo la fuerza de aprender cada día más algo en mi vida.
Compartí con ellos los alimentos que lo preparaban de vegetales y carnes que traían algunos de los internos en sus salidas a los mercados y recibían de los comerciantes como caridad a la cual ellos llamaban bendiciones. Esta por demás decir que los productos muchas veces se encontraban en descomposición y los comerciantes pues no perdían nada en regalárselo a quien se los pedía. Ya estando en el hogar un grupo de ellos encargados de la cocina se encargaban de seleccionar los productos recibidos y prepararlos. mientras que otro grupo encargado de la recolección de madera o mueble destruido que recolectaban por las calles, se encargaban de trozarlos para utilizarlo como leña para la cocción de los alimentos, nunca pude ocultar mi afición por la cocina -provengo de una familia donde nuestro padre abandono nuestro hogar cuando éramos mis hermanos y yo muy niños y mi madre tuvo que trabajar todo el día para sostenernos, y fue la necesidad misma que nos enseño a todos aprender a cocinar- recuerdo las veces que tuve que teñirme las manos y la ropa del hollín del fuego y del olor de la leña impregnada en mi cuerpo, fueron experiencias hermosas que iré contando en los días siguientes.
Deje de ir a este lugar por algunas desavenencias. Hace unos días atrás, para ser mas exactos el Domingo 29 de Julio que fui invitado a una actividad que realizaban. recordé muchas cosas que pase ahí, vi caras nuevas y algunas ya conocidas, vi el mismo concepto equivocado para mi, que tan solo por aferrarse a la voluntad de Dios uno puede liberarse de esta tan horrible enfermedad. pienso que lo primero es aceptar que uno esta enfermo, aceptar que necesitamos ayuda y no que tan solo la voluntad divina de un ser supremo los liberara de tal enfermedad -me considero una persona agnóstica, que no reniego por el que esta arriba en los cielos pero si de las injusticias y hambres que padecen millones de niños y permite aquí en la tierra. y de aquellos que quieren atribuirlo al pecado del hombre- aquél día me puse a observar nuevamente como en aquellos meses atrás lo hacia, y entre muchos carteles que colgaban en la pared; reglamentos, recomendaciones, horarios y oraciones. Vi uno que quisiera compartirlos con ustedes y es quizás el motivo por la cual me anime a escribir:
Que rápido pasa la vida Señor,
pero no me importa el pasado
me interesa vivir el hoy.
Sino te sirvo hoy,
como podré servirte mañana.
Sino no comienzo hoy,
como podré decir que empezare mañana.
sino colaboro contigo,
con que ganas te pediré algo mañana.
Señor, hoy te quiero servir
para servirte mañana.
Hoy te quiero amar
para amarte mañana
Hoy te quiero tener
para tenerte mañana.
Hoy te quiero poseer
para que en mi se haga visible
a los hombres de mis tiempos
Ayúdame señor a cumplir tu voluntad
en el hoy en que vivo.
¿Hermoso verdad?. ya les relatare lo que viví los meses que estuve con ellos, las perdidas de todas las herramientas que lleve, los enamoramientos de un interno de cuanta mujer en el burdel conocía y en la que a cada periódico que le pedía prestado para leer, podía ver en la portada las hermosas poesías que dedicaba a ellas. o como de aquel tipo que sus familiares aprovechando su estado de embriaguez lo internaron y reclamaba su libertad por ser un prospero empresario y que perdería el pasaje de un viaje a provincia para un gran negocio. espero seguir contándoles no se si triste o hermosas anécdotas que pasé.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario