sábado, 28 de julio de 2007

LLAMARADAS

TOMA MI MANO – JAIME MURRELL

Llamaradas


Estaba muerto, pero te soñaba.
Oculta, igual te sentía.
Tenía frío, pero me inflamabas.
Desconocida, sufría tu ausencia.

Mi lengua te toca, inquieta,
arrebatada, y se hunde,
y tu piel me atrapa
y se cierra y me mece.
Y yo cabalgo
en la torre del placer.
Y somos uno.
Fundidos; iguales, y distintos.

Si una rosa de fuego se pudiera beber;
si las olas del mar se pudiesen acariciar;
si el perfume del jazmin se pudiera penetrar;
quizás, solo quizás,
se parecerían a ti.

Konstantino Kavafis

No hay comentarios.: